• Los detenidos y el automóvil asegurado, están posiblemente relacionados con compras en tiendas departamentales con tarjetas bancarias, al parecer, apócrifas
Resultado de los trabajos de investigación de gabinete y campo, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, detuvieron a un hombre y a una mujer, en la colonia Verónica Anzures, mientras, al parecer, comercializaban aparente droga.
Los uniformados se encontraban en labores de prevención del delito en la calle Bahía de Todos los Santos, de dicha colonia en la alcaldía Miguel Hidalgo, donde daban seguimiento a un vehículo posiblemente relacionado con actividades ilícitas.
Fue en ese punto donde tuvieron contacto con dos personas que contaban bolsitas de plástico que dejaban ver una hierba verde y las intercambiaban por dinero en efectivo, mientras se encontraban dentro de un automóvil color gris.
Al estar en presencia de un posible hecho delictivo, los oficiales les marcaron el alto y les solicitaron que descendieran para después efectuar una revisión de seguridad, como marca el protocolo de actuación policial, tras la cual hallaron 42 bolsitas que contenían una hierba verde y seca con las características de la marihuana y dinero en efectivo.
Ante tales hechos, el hombre de 45 años y la mujer de 40 años de edad, fueron detenidos, enterados de sus derechos de ley y puestos a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente, quien determinará su situación legal.
Cabe mencionar que, después de realizar un cruce de información, así como resultado de los trabajos de investigación, en coordinación con los Centros de Comando y Control C2 y C5, con el análisis de las cámaras de videovigilancia, se supo que el automóvil y los detenidos, al parecer, están relacionados con la clonación de tarjetas bancarias.
De acuerdo con los datos de las indagatorias, el pasado 07 de enero, realizaron tres compras en tiendas departamentales con dicho método de pago, una de ellas en la zona sur y dos en la zona poniente de la capital y utilizaban el auto para moverse de un punto a otro, y se pudo saber que la tarjeta de crédito era apócrifa.
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